Mitos y falsas creencias sobre el aprendizaje de segundas lenguas
Cuándo fue el primer mito que escuchaste…
Y a la fecha lo sigues creyendo, como cuando nuestra mamá nos advirtió que, si nos tragábamos el chicle, se nos pegaría en los intestinos o a tus compitas asustados afirmando que el pedazo de melón que se había caído ya lo había chupado el diablo o aquella idea romántica que los girasoles siguen al sol toda su vida o que la memoria de tu pez dorado de la infancia sólo duraba 5 minutos.
Podría decirse que estamos inmersos en historias ficticias de personajes literarios o artísticos que encarnan algún aspecto universal de la condición humana (Real Academia Española, s.f.). Y, que a través de estos mitos vamos deconstruyendo nuestra realidad, no por la veracidad de los eventos sino por la búsqueda de la verdad.
A lo largo de este escrito, me gustaría comentar algunos mitos y falsas creencias sobre el aprendizaje de segundas lenguas. Lee con atención y dime cuántos mitos creías que eran verdad. Pero primero, me gustaría explicarte de manera sucinta el origen de las lenguas.
Seguramente habrás escuchado sobre el mito de la Torre de Babel inspirada en las escrituras bíblicas donde se cuenta que alguna vez los habitantes de Babilonia quisieron construir una ciudad en una torre que lograra tocar el cielo; esta construcción fue interrumpida por un rayo de Dios quien lo consideró un acto subversivo y de castigo hizo que cada persona implicada hablara una lengua diferente.
Por otro lado, el profesor Atkinson (2011) sugiere que probablemente el origen de todas las lenguas haya sido el mismo ¿Alguna idea? Así es, en algún punto del sudoeste africano se identificó una protolengua o lengua madre. Atkinson confirma que el lenguaje y los genes evolucionan de manera similar: cuando los habitantes de África se expandieron geográficamente, la diversidad fonética se redujo y cambió a la par de las poblaciones migrantes, es decir, en las poblaciones pequeñas se usan menos sonidos, por lo que el profesor buscaba el efecto fundador en las lenguas que explicara la evolución del lenguaje “encontré una reducción clara en la diversidad con la distancia respecto a África”, aseguró Atkinson.
Cuando aprendemos nuestra lengua materna poco nos damos cuenta del proceso tan complejo que se lleva a cabo en nuestro cerebro, imagina tu cerebro como una máquina perfecta haciendo conexiones a diestra y siniestra para que puedas interpretar el mundo a través del lenguaje. Entonces, si la adquisición de nuestra lengua materna es compleja, has pensado cómo es el aprendizaje de una segunda lengua.
Continuamos con otros mitos relacionados con el aprendizaje de segundas lenguas.
1) Las neuronas no se regeneran
Hasta hace unos años se tenía el conocimiento que los humanos nacemos con un limitado número de neuronas mismas que morirían dejando nuestro cerebro vacío. La buena noticia es que nada de esto es verdad, excepto que lo que no se usa se muere.
Está científicamente demostrado la capacidad de neurorregeneración en áreas vinculadas con la memoria y el aprendizaje. Se pone aún mejor, el cerebro de un adulto tiene la capacidad de generar nuevas células cerebrales. Una manera de hacer nuevas conexiones neuronales es aprendiendo nuevas cosas como una 2da, 3ra… lengua ¿Qué estás esperando? ¡Sin miedo!
2) Los adultos no pueden aprender una segunda lengua
Se refiere al período crítico como una etapa evolutiva en el cual el sistema nervioso es sensible a ciertos estímulos. Si durante este período el organismo no recibe dichos estímulos para desarrollar una habilidad, resultará más complicado desarrollarla posteriormente.
¿Y esto qué tiene que ver con el aprendizaje de segundas lenguas? Comentamos que la adquisición de la lengua materna es tan compleja como el aprendizaje de una segunda lengua; sin embargo, el primer proceso es orgánico, mientras que el segundo sistemático. Esto quiere decir que no es imposible seguir aprendiendo en la vida adulta, sino hay que tomar en cuenta otros mecanismos involucrados como la motivación, el trabajo consciente, la metodología, entre otras cuestiones.
Ahora ya sabes que el aprendizaje de una segunda lengua requiere de trabajo ¡Que no baje el ánimo!
3) El error es sinónimo de fracaso
Selinker (1972) da a conocer el concepto de interlengua como un proceso gradual, dinámico y, sobre todo -no lineal-. Pero ¿Qué quiere decir no lineal? Sencillito (léase con acento porteño), que los errores están permitidos cuando uno está aprendiendo algo nuevo, son naturales al proceso hacia una mayor competencia lingüística. En este sentido, la interlengua alude a un sistema lingüístico provisional que está en constante transformación, es decir, es una mezcla entre tu lengua materna y la segunda lengua que estás aprendiendo.
Nos han dicho que tenemos que ser perfectos, este también es un mito… como seres humanos estamos destinados a reflexionar, hacernos preguntas, equivocarnos y cambiar, que nadie te diga lo contrario.
Estos son algunos mitos que debemos olvidar, es desinformación que genera ruido al momento de aprender. Lo que es importante es que conozcas la manera en que vas asimilando el conocimiento, que preguntes cuando tengas dudas y que no le temas al error. Total, solo estamos un instante, está bien si te equivocas.
Referencias
Atkinson, Q. D. (2011). Phonemic diversity supports a serial founder effect model of language expansion from Africa. Science, 332(6027), 346-349.
Autor:
LLM-E. Martha Luz Álvarez Manilla Orendain
Docente | Facultad de Informática